¿Qué ocurre con una llanta una vez reciclada?
El acero y el sílice que se encuentran en las llantas pueden utilizarse como materias primas secundarias.
Sabes que garantizar la correcta eliminación de las llantas al final de su vida útil mediante el reciclaje es una parte esencial en la protección del medio ambiente. Pero, ¿has pensado alguna vez qué ocurre con esas llantas después de que una empresa de gestión de residuos las envíe a reciclar?
Después de que cambies tus llantas desgastadas y viejitas, lo ideal sería que las mismas terminen con algún gestor de residuos y estas puedan reciclarse. En nuestro país aún no existe un lugar o gestor que se encargue del reciclaje de llantas y estas a lo sumo terminan en depósitos habilitados por las alcaldías para tales fines.
Sin embargo en los lugares y países donde ya está una desarrollada y presente una industria verde de manejo de residuos de llantas viejas y en desuso, estas pueden encontrar una nueva vida a través de programas de reciclaje responsables. En algunos países la industria cementera, por ejemplo, tritura las llantas usadas y utiliza los materiales como combustible y materia prima. El acero y el sílice que se encuentran en las llantas también pueden utilizarse como materias primas secundarias.
El caucho de llantas reciclado también puede ayudar a fabricar nuevos productos industriales y de consumo. Por ejemplo, el caucho triturado se convierte en aislante para edificios y material de relleno elástico para campos deportivos, e incluso puede molerse para utilizarlo como aditivo en el asfalto para reducir el ruido de las carreteras. Las instalaciones de reciclado de llantas separan primero los componentes de acero y textiles, que van a parar a los flujos generales de reciclado. A continuación, el caucho restante se tritura en gránulos clasificados adecuados para estos usos secundarios.
El reciclado de llantas también puede ser una forma sostenible de fabricar llantas nuevas. Por ejemplo, los fabricantes de llantas como Hankook pueden recoger los residuos de caucho para reutilizarlos en la producción de llantas al mismo tiempo que se reencauchan las llantas de camión al final de su vida útil y se ponen de nuevo en servicio.