Si buscas tener un vehículo en las mejores condiciones y por largo tiempo primero debe saber qué es el mantenimiento preventivo.
Tu vehículo es primordial y juega un papel fundamental en tu día a día. Mantenerlo funcionando de forma óptima es un tema prioritario. Pero, ¿cuál es el secreto para mantener tu vehículo sin dañar tu bolsillo? No se trata de una fórmula mágica y sí, si es posible ¿cómo? Hay dos palabras para darte respuesta: mantenimiento preventivo.
Y es que llevar tu auto al taller, tener los chequeos y mantenerte al día en los procedimientos que requiere, no es por estética o lujo. Al contrario, tener al día el programa de mantenimiento preventivo automotriz es fundamental para que el auto funcione perfectamente, ahorrándote el disgusto de quedarte varado; previene accidentes en la vía; el deterioro del auto y lo mejor de todo es que mientras logras todos estos beneficios, ahorras una importantísima cantidad de tiempo y dinero.
Muchos conductores sólo se montan en sus autos y lo manejan sin pensar ni un momento en las necesidades de mantenimiento de su automóvil hasta que llega el momento en donde los deja botados y es ahí cuando hay que gastar mucho más dinero y tiempo del que se invierte al hacer el mantenimiento preventivo del automóvil a tiempo.
Recomendamos revisar semanalmente: la luz de encendido del motor, las luces, que haya una presión correcta de las llantas, y el limpiador del parabrisas, entre otros.
¿Qué es el mantenimiento preventivo de tu vehículo?
El mantenimiento preventivo automotriz consta de una serie de revisiones que se efectúan en un tiempo determinado para disminuir las probabilidades de fallas o desgastes que amerite una reparación costosa del vehículo.
En el mantenimiento preventivo automotriz se debe atender:
- Cambiar el aceite de motor cada tres meses o 5.000 kilómetros.
- Cambiar el filtro de aceite cada 5.000 kilómetros.
- Revisar el filtro de aire cada 5,000 kilómetros y cambiar si es necesario.
- Presión de las llantas: colocar la presión indicada
- Rotar las llantas y balancearlas cada 5,000 kilómetros.
- Revisar la alineación del vehículo y proceder a realizar servicio si es necesario corregir algún ángulo del mismo.
- Revisar los amortiguadores: es necesario verificar si están gastados o presentan fugas, en cuyo caso deben cambiarse, siempre en pares.
- Revisar el refrigerante del sistema de enfriamiento del motor: es importante revisarlo semanalmente.
- Revisar el estado de la batería cada vez que se cambie el aceite.
- Revisar los faros: hacer una inspección de los focos de cabina, guías, y direccionales.
- Revisar el líquido de dirección hidráulica: al menos una vez al mes, y rellenarlo cuanto su nivel esté bajo. También debe revisarse la bomba y mangueras, en caso de que hayan fugas.
- Revisar el líquido de los frenos: una vez al mes para detectar si existen fugas.
- Revisar bandas y correas
- Revisar liquido de transmisión manual y automática
Después de ver los elementos principales que deben chequearse al momento de hacer el mantenimiento preventivo al auto, seguro piensas ¿cómo estar atento al próximo mantenimiento? No tienes que preocuparte porque en REPSA AUTOCENTRO te llevamos un minucioso control del mismo y hacemos envíos de recordatorios del próximo mantenimiento, al igual que dejamos en tu vehículo indicaciones sobre el próximo servicio de fácil comprensión.
Recomendación
El mantenimiento preventivo es una práctica constante que todo conductor debe mantener al día, esto con la finalidad de combatir el desgaste prematuro del auto, prevenir accidentes y además, ahorrar dinero.